

Se considera violencia institucional cualquier violación de derechos producto de la acción u omisión de un funcionario o agente del estado en cumplimiento de sus funciones.
No existe justificación alguna para recibir, por parte de las fuerzas de seguridad, tratos degradantes, condiciones inhumanas de detención, uso abusivo o desproporcionado de la fuerza, negación del acceso a la atención médica y sanitaria, violencia psíquica, física, sexual, de género, económica o simbólica.
A continuación, data clave y recomendaciones útiles para enfrentar lo mejor posible las prácticas sistemáticas de abuso policial.
En cualquier caso, tené en cuenta que lo primero es tu seguridad y la de quienes están con vos. Evaluá la relación de fuerzas y no te expongas de más si no hay otras personas alrededor dispuestas a intervenir.