Quién realizó la denuncia es un joven no binarie y su mamá es paciente psiquiátrica. Todo comenzó cuando la mujer fue a hacer un reclamo a un local de artículos electrónicos en Villa del Parque, por un producto que le habían vendido y no funcionaba. En el local se negaron a cambiarlo y, ante la insistencia, quienes atendían llamaron a otra comerciante vecina, que amenazó a la mujer con golpearla. Entonces ella llamó al 911 y, luego de varios intentos en los que le cortaron el teléfono, llegó un patrullero con dos agentes que al intervenir golpearon al padre del denunciante que había llegado al lugar. Al denunciante, por su parte, lo amenazaron con secuestrarle el teléfono por filmar la situación. Unas horas después, luego de que la mujer y su hijo radicaran una denuncia por estafa contra el local, se cruzaron nuevamente con las comerciantes y se generó una situación de violencia. Luego, los mismos agentes que habían estado más temprano en el local, retuvieron a la mujer y al hijo en la vía pública por unas tres horas, tras lo cual los llevaron detenidos a la Comisaria 11B (ex 45). Los alojaron en una celda con otros siete hombres, los dejaron incomunicados, y no les informaron los motivos de la detención. Allí permanecieron por 27 horas. Les imputaron los delitos de robo, lesiones leves y amenazas, cosa de la que tomaron conocimiento posteriormente. El denunciante precisó que ya radicaron la denuncia contra los dos oficiales intervinientes, a los que pudieron identificar, en la Oficina de Transparencia, donde ya hay un expediente. También denunciaron que les hurtaron el acta donde realizaron una primera denuncia por estafa contra el local comercial.